El Banco Central (BCRA) respondió a los recientes datos de inflación publicados por el Indec aumentando la tasa de interés del Plazo Fijo Tradicional. Mientras tanto, el Depósito Bancario Ajustado por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) se perfila como una inversión alternativa atractiva para preservar el poder adquisitivo ante el constante aumento de precios.
En este nuevo escenario, la tasa de interés del Plazo Fijo Tradicional fue elevada al 133%, superando el 118% anual anterior. Esto se traduce en un rendimiento más atractivo para los depósitos a 30 días, que ahora rinden un 11.08%, frente al 9.7% anterior. Esta medida tiene como objetivo incentivar a los ahorristas a mantener sus fondos en Plazos Fijos y, al mismo tiempo, aliviar la presión sobre el dólar.
¿Qué es el Plazo Fijo UVA y cómo funciona?
El Plazo Fijo UVA es una modalidad diseñada para proteger a los ahorristas de los efectos de la inflación. Estos instrumentos están expresados en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que se consideran "ladrillos" de valor. Es importante destacar que el precio de cada UVA se actualiza diariamente a través del índice CER, y el plazo mínimo de inversión en este instrumento es de 90 días. Los bancos suelen ofrecer un 1% de interés adicional.
Además, existe una variante conocida como el Plazo Fijo UVA "Precancelable," que permite la cancelación anticipada de la inversión. Aunque su funcionamiento es similar al de los depósitos UVA convencionales, en este caso, es posible retirar el dinero a partir de los 30 días. Sin embargo, la tasa de interés es significativamente menor en comparación con la inflación y los depósitos tradicionales.
¿Cuál plazo fijo le gana a la inflación?
Es evidente que el Plazo Fijo Tradicional sigue siendo una opción popular para generar intereses y combatir la inflación, brindando un "ingreso extra" de manera sencilla. A continuación, analizaremos algunos pros y contras de ambas modalidades, el Plazo Fijo Tradicional y el Plazo Fijo UVA, para ayudar a los inversores a tomar decisiones informadas según su perfil y disponibilidad de capital.
Optar por un Plazo Fijo UVA puede ser una estrategia sólida para protegerse de la inflación, ya que el rendimiento está indexado a este indicador. Sin embargo, la desventaja es que el dinero queda inmovilizado durante 90 días, lo cual podría representar un riesgo en el contexto económico actual.
Por otro lado, aunque actualmente los Plazos Fijos UVA ofrecen tasas más atractivas que sus contrapartes tradicionales, existe incertidumbre sobre si esta tendencia se mantendrá en los próximos tres meses, especialmente si el BCRA decide ajustar nuevamente las tasas de referencia. Por lo tanto, es fundamental mantenerse informado y adaptar las estrategias de inversión en consecuencia. La elección entre Plazo Fijo Tradicional y UVA dependerá de factores individuales y de las condiciones del mercado en constante evolución.